PEQUEÑAS REBELDÍAS COTIDIANAS
Descripción general:
Esta actividad invita a repensar la vida cotidiana desde una mirada crítica y creativa. Se propone el “hackeo” como acto simbólico de resistencia, modificación o mejora, desafiando lo establecido para adaptar lo cotidiano a nuestras propias necesidades y deseos. Es un espacio para reflexionar sobre el potencial político y transformador de los gestos pequeños.
OTRAS FORMAS DE HACER Y VER TECNOLOGÍAS
Descripción general:
Durante 20 minutos, las personas participantes reflexionan sobre el concepto de “hackear” no solo como una práctica tecnológica, sino como una metáfora para subvertir, transformar o reapropiarse de rutinas, objetos y espacios del día a día. A través de una lluvia de ideas y ejercicios de imaginación aplicada, se identifican situaciones cotidianas —domésticas, laborales, sociales— donde una pequeña modificación puede marcar una diferencia. La discusión es breve, pero la actividad puede extenderse en el tiempo a través de su implementación cotidiana. Se reconoce que el hackeo no es solo de código, sino también de estructuras, normas y hábitos.
Objetivos:
Replantear el concepto de “hackear” como estrategia de transformación cotidiana.
Fomentar la creatividad como herramienta de agencia frente a lo normado o estandarizado.
Explorar el potencial político de modificar lo cotidiano desde nuestras propias realidades.
Invitar a una reflexión crítica sobre cómo habitamos el mundo y cómo podemos intervenirlo.
Duración total estimada: 20 minutos
Pasos a Seguir y Dinámicas:
Introducción al concepto de hackeo (5 minutos)
Se explica brevemente cómo el término “hackeo” puede entenderse más allá del ámbito digital, como una intervención creativa que modifica una estructura para adaptarla a nuestras propias necesidades. Se presentan ejemplos: desde adaptar un mueble con materiales caseros hasta modificar una rutina para que sea más habitable.
Reflexión e identificación (10 minutos)
Las personas participantes piensan en situaciones cotidianas que les resultan incómodas, ineficientes o injustas. Pueden ser cosas tan simples como una mesa mal diseñada o tan profundas como dinámicas familiares o rutinas laborales. A partir de eso, imaginan una forma creativa de hackear esa situación para volverla más propia, más justa o más cómoda.
Compartir ideas (5 minutos)
Se comparten algunas de las propuestas en voz alta o escritas en un espacio común (papelógrafo, muro de post-its, etc.). No se busca evaluar si “funcionan”, sino celebrar la imaginación aplicada y reconocer el valor de los microcambios como forma de resistencia.
PREGUNTAS PARA CONTINUAR LA CONVERSACIÓN
- ¿Qué significa para ti “hackear”? ¿Qué cambia cuando lo llevamos fuera del mundo digital?
- ¿Qué rutinas o espacios de tu vida se sienten impuestos o rígidos?
- ¿Qué tan accesible es modificar lo cotidiano? ¿Qué barreras (sociales, económicas, simbólicas) existen?
- ¿Puede un cambio pequeño tener un impacto político? ¿En qué sentido?
MATERIALES Y NECESIDADES
Hojas, tarjetas o post-its
Plumones o bolígrafos
Ficha técnica del módulo (opcional)
Sugerencia: Ideal para abrir talleres o jornadas temáticas. Puede complementarse con una charla breve sobre prácticas de intervención cotidiana o relatos de microresistencias, a cargo de personas con experiencia comunitaria.
FICHA TÉCNICA
